Por Carla Dell'Acqua
31 de mayo de 2025
Cuando las posibilidades son muchas, a veces es más difícil verlas. Para ordenar el pensamiento, podemos empezar por algunas preguntas:
¿Buscás generar impacto en una causa social o en el bien común?
¿Querés transformar una parte de la realidad y dejar tu marca?
¿Te interesa convertirte en referente en un tema específico?
¿Querés liderar equipos e inspirar desde el hacer cotidiano?
La decisión que tomes hoy te va a acompañar un tiempo. Y está bien que así sea. No tiene que ser definitiva ni inamovible. Las elecciones no son buenas o malas en sí mismas: son más o menos adecuadas al propósito que tenemos en cada etapa. Cada camino viene acompañado de valores que necesitamos poder habitar con honestidad en el día a día.
Una vez que definís un rumbo, sumar la mirada de otras personas es fundamental. Nos construimos en el intercambio, en el ida y vuelta con quienes nos rodean. Y en ese camino aparecen los famosos puntos ciegos: aspectos nuestros que no vemos, pero que se expresan en cómo actuamos, decidimos o nos relacionamos. Por eso es valioso preguntar, con apertura, a quienes confiás cómo te ven. Quizás lo que recibas no sea lo que esperabas, y justamente ahí está el valor. Son cosas que de otro modo seguirían ocultas.
En un mundo cambiante como el que vivimos, sostener una mente abierta al aprendizaje es una de las habilidades más potentes. Leer, escuchar, formarse es importante. Pero el verdadero aprendizaje ocurre cuando lo ponemos en práctica. Cuando un contenido nuevo nos inspira a hacer pequeños ajustes, a probar algo distinto, a desafiar la forma en que veníamos trabajando.
Y hay algo más. Las experiencias significativas muchas veces aparecen cuando ayudamos a otros a mirar distinto. Compartir lo que sabemos con generosidad, animarnos a decir con respeto lo que vemos en quienes nos rodean, también es una manera de seguir creciendo. Y de acompañar el crecimiento de los demás.
El self management no es un destino. Es un camino que vamos construyendo, todos los días, eligiendo con conciencia, aprendiendo, escuchando y compartiendo.
Lo que pensamos, creemos y sentimos.
Colaboramos con las personas y con las organizaciones para desarrollar la capacidad de convertirse en sus versiones más genuinas, impulsadas por su propósito, para que puedan evolucionar constantemente, generando un impacto positivo en el contexto donde se desempeñan.
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