Gracias Marie Kondo

La oportunidad que nos abre esta pandemia….

Es impresionante como cambia la realidad en pocos segundos. Algo que hace solo tres meses se limitaba al Gigante Asiático, hoy tiene en vilo a prácticamente todo el mundo.

Recibimos noticias, recomendaciones, innovaciones, conciertos on line, algunos pequeños rasgos de solidaridad, pero realmente ¿qué podemos aprender de esta pandemia?

Siguiendo las recomendaciones de Marie Kondo: deshacernos de las cosas que ya no son útiles, pero antes agradecerles por habernos acompañado hasta acá, me parece un punto fundamental para usar en este momento. Quizás, va siendo hora de agradecer las políticas y prácticas que nos acompañaron hasta acá desde comienzos del siglo XX para dejar espacio a nuevas experiencias, que hasta ahora, mirábamos con desconfianza. Por ejemplo, comprender que el control es una ilusión y que son muy, pero muy pocas las cosas que realmente controlamos. O bien, que comencemos a ser conscientes que nuestras acciones tienen impacto en los demás, que tenemos que ser consistentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos. Ser solidario es quedarse en casa, pero también dejar insumos en el supermercado, porque a otras personas le puede estar faltando, por ejemplo.

Sabemos que la mejor manera de lograr cohesión social es encontrar un nuevo enemigo común, en este caso es Covid-19. Tenemos la enorme posibilidad de aprender, de desarrollar e internalizar esta vivencia, hacerla propia y generar nuevos lazos sociales. De comprender que todos somos seres humanos, que el virus no sabe de fronteras, niveles sociales, económicos, jerarquías, niveles educativos, ideales o simpatías políticas, por mencionar algunas de sus limitaciones. Ataca a todos por igual.

Me emociona ver la rutina de aplausos a las 18 horas en algunos lugares de Madrid al personal de salud, en agradecimiento a la tarea enorme que realizan. Tenemos que recordar, que esa enorme tarea la realizan todos los días: con pandemia o sin ella. Así que, si todos les exigimos a las autoridades que tengan los insumos que necesitan y los salarios acordes a semejante tarea, no estaría mal, ¿no? Es tremendo ver los conciertos digitales de enormes artistas y el cierre del desfile de Armani sin público y por streaming. Hoy todos tienen acceso a estas acciones. Sin pandemia no. ¿Si logramos que más personas tengan acceso? Impensado que marcas de lujo, produzcan alcohol en gel y la donen a hospitales. ¿Si comenzamos a comprender que la única manera de ganar es que ganemos todos? Obviamente, todos vamos a ganar menos, pero más sostenido en el tiempo. Es hora de poner el foco en lo que es realmente importante, solucionando problemas reales e involucrándonos todos desde nuestros lugares en esta solución.

No sabemos cuales van a ser las consecuencias de esta pandemia, las primeras consecuencias que vemos son económicas, de dinámica diaria y probablemente veamos nuevas conformaciones de tramas y lazos sociales. ¿Y si volvemos a ocuparnos de los problemas reales? ¿si realmente volvemos a conectarnos con nuestro propósito?¿si volviéramos a focalizarnos en el ser en lugar del tener? ¿No sería valioso el haber atravesado esta pandemia? Desde mi ser optimista, pienso que sería una enorme posibilidad de aprendizaje.